Apadrinar a Joshua es ser cómplice de sus sueños, un recordatorio de que, incluso a temprana edad, las pasiones pueden convertirse en destinos asombrosos. Su historia es está llena de risas, creatividad y aspiraciones que merecen ser nutridas para crecer y brillar aún más fuerte.

Convertirse en el padrino o madrina de Joshua, significa formar parte del futuro brillante que este niño promete construir y ser cómplice del impacto positivo que puede generar en su comunidad.